Raphael Rafe Locke, apuesto heredero de un ducado, dueño de una riqueza sin igual y perseguido por todas las jóvenes de Inglaterra, prefiere cazar a ser cazado. Detesta a Ophelia Reid, hija de un conde, apenas la conoce, porque la hermosa joven, que le parece una trepadora social, flirtea con él descaradamente. Cuando luego la encuentra llorando y la consuela entre sus brazos, empieza a pensar que quizás no sea tan mala después de todo. Cuando un amigo declara que Ophelia nunca llegara a ser más que una bonita arpía, pero arpía al fin, Rafel se compromete a tratar de hacer de ella una gentil dama que un día encontrará al hombre adecuado y sentará cabeza. Con permiso de los padres de Ophelia, cuya mayor ambición es ascender en la escala social, Rafe lleva a Ophelia y a su chaperona a una de sus propiedades en la campiña. Ophelia está furiosa y desconfía de los motivos de él, que no cesa de señalarle sus errores. Rafe descubrirá las razones del mal comportamiento de Ophelia, mientras esta se irá convirtiendo poco a poco en la dama que debe ser. Una vez "enderezada", Rafe la reintroduce en la alta sociedad londinense. Mientras Ophelia cosecha una propuesta de matrimonio tras otra, Rafa se da cuenta, quizás demasiado tarde, de que se ha enamorado de ella.