Niebla es una de las obras de ficción más originales de su autor y también de la época en que fue escrita. Traducida a numerosos idiomas, es reconocida como una de las más importantes manifestaciones del modernismo tardío, con aires agnósticos y nihilistas. Incorporando aspectos de metaficción, en que el autor es interpelado por su personaje encierra un encanto especial inexplicable.

La vida de don Miguel fue, como el lector sabe, aciaga, y su independencia intelectual le hizo pagar un alto precio en repetidas ocasiones y acabaría llevándolo a la tumba. A Augusto Pérez, un hombre bueno y simple, pero filósofo y mujeriego –o mejor dicho, admirador del bello sexo- fueron su entusiasmo y la voluntad del propio Unamuno, su creador, los que le llevaron a la tumba. Que esto sea una nivola o una novela tanto da, como explica Pollux Hernúñez en su extroducción. En cualquier caso se trata de una edición revisada, anotada apenas y hecha con el cuidado que merece.

Excelente. Emotiva, evocadora e inteligente en los tres últimos capítulos metaficcionales; muy divertida y penetrante en la sátira de costumbres que constituye toda la primera parte de la novela. ( )

Unamuno mezcla narración y filosofía, o mejor dicho, utiliza una narración para hacer filosofía. Pero, fiel a su estilo, no se trata de una "novela de tesis". No. El autor bilbaíno habla de lo que le viene en gana ("lo que le da la real gana" que, como él mismo dice, es algo muy español) utilizando situaciones y personajes para ello, sin preocuparse demasiado de la literatura en sí. Es decir, que nadie espere aquí una novela al uso, sino, en realidad, una sucesión de diálogos y de monólogos, escasamente hilvanados, en los que Unamuno nos va diciendo lo que piensa de la vida y de la muerte. Es filosofía a base de diálogo. En una escena concreta, los mismos personajes declaran paladinamente esta técnica: aquí no se pretende engañar a nadie.

Podría parecer que es una obra aburrida, pero no es así. Primero, porque Unamuno conoce el castellano del interior y lo sabe utilizar, en el mejor estilo de esta "generación del 98" hoy un poco olvidada. He señalado en mi libro un buen ramillete de expresiones y palabras de mucho sabor y hoy en desuso (algunas de ellas se las he oído alguna vez a la familia de mi mujer, que son de Ávila). Segundo, porque, aunque la trama es lo de menos y los personajes son meros vehículos, no deja de aparecer con cierta gracia la consabida historia del enamorado burlado. Y tercero porque abundan las recursos técnicos muy modernos, como la desaparición del autor que, sin embargo, aparece incluso como personaje de la obra, y llega a enfrentarse a su propia criatura en una escena impagable. Así que, esta vez, creo que Unamuno consigue aquello de "deleitar instruyendo". ( )

(UNA nie)

Niebla es una novela exelente. Al principio puede parecer un poco confusa y existencialista pero sin duda alguna te pone a pensar ya que rompe con los parametros típicos de una novela. Recomiendo leerla más de una vez para lograr entender el verdadero sentido que le da Unamuno a la Nívola y a toda su realidad ficción. Al final no se sabe quién queda más confundido si el lector o Augusto el personaje principal de la obra. Exelente. ( )