Se trata de una novela costumbrista con toques de humor, que se desarrolla en un ambiente de sosiego y prosperidad ambientado en la paz que se dio en Europa entre el Congreso de Viena (1815) hasta la guerra franco-prusiana (1870). Fritz es un alsaciano joven, que vive de las rentas y procura vivir bien y sin preocupaciones, partidario acérrimo de la soltería hasta que se encuentra con Suzel, la joven hija de los granjeros que explotan su finca.

Destaca el tratamiento de la sociedad multirreligiosa. Fritz Kobus es un judío asimilado que no observa las tradiciones de su pueblo, y David Sichel es un bondadoso rabino. Hay de fondo una critica a los anabaptistas y a los católicos, frente a la apología que se hace de la sociedad protestante.

Los autores hacen una hermosa descripción del paisaje, los campos y las tareas agrícolas, Es una obra fácil de leer, que por la ingenuidad de su contenido se considera adecuada para un público juvenil, con la salvedad hecha sobre el tratamiento que hace de los católicos. ( )