Este sitio utiliza cookies para ofrecer nuestros servicios, mejorar el rendimiento, análisis y (si no estás registrado) publicidad. Al usar LibraryThing reconoces que has leído y comprendido nuestros términos de servicio y política de privacidad. El uso del sitio y de los servicios está sujeto a estas políticas y términos.
Amélie Nothomb se sube en Tokio a la montaña rusa de una hilarante educación sentimental en brazos del muy delgado y muy oriental Rinri, un ávido lector que sueña con entrar en la orden del Temple. Amélie, decidida a aprender japonés enseñando francés a los autóctonos, conoce a Rinri en un bar. Pero, pocos días después, la relación entre maestra y alumno dará paso a una hermosa historia de amor. Distintos episodios nos sitúan, una vez más, ante una rica y peculiar visión de Japón, la de alguien nacido allí pero cuyos orígenes son occidentales, y donde la percepción de la alteridad cobra los más variopintos matices. Nothomb analiza sus experiencias desde una perspectiva casi antropológica, nunca exenta de ironía. La diversión está asegurada, pero también la ternu-ra e incluso la melancolía?, porque cuando Nothomb escribe en primera persona fascina, divierte, hace pensar y hace reír. «Los lectores de Amélie no se quejarán ante tan espléndida cosecha Nothomb» (Marianne Payot, L?Express).… (más)
Un año antes de la temporada infernal en una empresa nipona vivida en Estupor y temblores, Amélie Nothomb se sube en Tokio a la montaña rusa de una hilarante educación sentimental en brazos del muy delgado y muy oriental Rinri, un ávido lector de Stendhal que sueña con entrar en la orden del Temple. Amélie, decidida a aprender japonés enseñando francés a los autóctonos, conoce a Rinri en un bar. Pero, pocos días después, la relación entre maestra y alumno dará paso a una hermosa historia de amor. La primera noche de pasión se inicia con un cómico episodio en que profesora y alumno comparten una insípida imitación japonesa de la célebre fondue de queso francesa; le seguirán un viaje a Hiroshima y la lectura in situ de Hiroshima mon amour, un libro que Rinri detesta y no logra comprender, y el ascenso al monte Fuji, en el que la belga es poseída por el espíritu de la montaña.
Información procedente del conocimiento común inglés.Edita para encontrar en tu idioma.
The most important way to learn Japanese, it seemed, would be to teach French.
Citas
Información procedente del conocimiento común inglés.Edita para encontrar en tu idioma.
Extraits (page 155 parlant des moustiques) A force de tolérer l'intolérable, la sensation devient gratifiante : les démangeaisons acceptées finissaient par exalter l'âme et inoculer un bonheur héroïque. (...) Je recevais l'énorme charge d'amour de cette gent vrombissante avec une résignation qui, le supplice passé, se muait en grâce. le sang me chatouillait de plaisir : il y a une volupté au fond de ce qui lancine.
(page 181) Je fonçai dans le paysage. Ô merveille de courir ! L'espace libère de tout. Il n'est aucun tourment qui ne résiste à l'éparpillement de soi-même dans l'univers. Le monde seriat-il si grand pour rien ? la langue dit juste : déguerpir, c'est se sauver. Si tu meurs, pars. Si tu souffres, bouge. Il n'y a pas d'autre loi que le mouvement.
(page 228) J'avais touché juste : c'était parce qu'il n'y avait pas de mal en lui que je l'aimais beaucoup. C'était à cause de son étrangeté au mal que je n'avais pas d'amour pour lui. Pourtant, le mal ne me plait pas. Mais un plat n'est sublime que s'il contient une touche de vinaigre. la Neuvième de Beethoven serait insoutenableaux oreilles si elle comportait des hésitations désepérées. Jésus n'inspirerait pas tant les hommes s'il ne proférait parfois des paroles si proches de la haine.
(page 233-234) Il parait qu'il est peu glorieux de fuir. Dommage, c'est tellement agréable. La fuite donne le plus formidable sensation de liberté qui se puisse éprouver. (...) On devrait toujours avoir quelque chose à fuir, pour cultiver en soi cette possibilité merveilleuse. D'ailleurs, on a toujours quelque chose à fuir. Ne serait-ce que soi-même.
Belgium...must have sounded like one of these obscure American states no one ever talks about, like Maryland.
Últimas palabras
Información procedente del conocimiento común inglés.Edita para encontrar en tu idioma.
I was the samurai who had to sign a book for the next person in line.
Amélie Nothomb se sube en Tokio a la montaña rusa de una hilarante educación sentimental en brazos del muy delgado y muy oriental Rinri, un ávido lector que sueña con entrar en la orden del Temple. Amélie, decidida a aprender japonés enseñando francés a los autóctonos, conoce a Rinri en un bar. Pero, pocos días después, la relación entre maestra y alumno dará paso a una hermosa historia de amor. Distintos episodios nos sitúan, una vez más, ante una rica y peculiar visión de Japón, la de alguien nacido allí pero cuyos orígenes son occidentales, y donde la percepción de la alteridad cobra los más variopintos matices. Nothomb analiza sus experiencias desde una perspectiva casi antropológica, nunca exenta de ironía. La diversión está asegurada, pero también la ternu-ra e incluso la melancolía?, porque cuando Nothomb escribe en primera persona fascina, divierte, hace pensar y hace reír. «Los lectores de Amélie no se quejarán ante tan espléndida cosecha Nothomb» (Marianne Payot, L?Express).
▾Descripciones de biblioteca
No se han encontrado descripciones de biblioteca.
▾Descripción de los miembros de LibraryThing
Descripción del libro
Más allá de la relación sentimental, a lo que asistimos es a una recreación de la vida cotidiana nipona vista desde dentro y en la actualidad, con usos y costumbres que pueden resultarnos muy chocantes y que, por momentos, se vuelven hilarantes. Las páginas de la cena que el joven ofrece a sus amigos para presentarles a la novia extranjera son muy divertidas. Nos permite también acercarnos a la fascinación que sobre japoneses y extranjeros ejerce el espectacular monte Fuji, con todas las leyendas que le rodean. Es una novela divertida, fresca, que se lee de un tirón y que deja abierta la curiosidad por una autora que habrá que seguir de cerca.