Jesús Galíndez, nacionalista vasco exiliado primero en la República Dominicana y luego en Nueva York, fue secuestrado en esta ciudad en 1956 y desaparecido, en una operación conjunta entre el dictador dominicano, Trujillo, y la CIA. Esta es la primera trama, rigurosamente histórica. La segunda, inventada, es una estudiante norteamericana que precisamente se empeña en hacer su tesis sobre el político vasco y, como cabía esperar, va pisando callos muy peligrosos. Las dos tramas se entremezclan con mucha habilidad; eso también cabe esperarlo en un escritor como Vázquez Montalbán. Pero lo que más me ha gustado de esta relectura (leí esta novela por primera vez a mediados de los 90) es que el autor transmite la idea romántica de que las personas honestas y libres seguirán apareciendo, aunque una y otra vez el malvado sistema se las meriende. Vázquez Montalbán sabe que es una idea romántica, y la presenta con un halo de cierta tristeza y algo de resignacióln fatalista, pero también con el rayo de esperanza del que, sin ser nada religioso, cree sin embargo que siempre pervivirá un "resto de Israel", el fondo de decencia de la humanidad, a pesar de todo. ( )

A caballo entre el reportaje y la ficción, Galíndez narra un suceso histórico: la desaparición y ulterior asesinato del abogado y combatiente vasco en la Guerra Civil española, Jesús de Galíndez. Nueva York, 1956: Jesús de Galíndez, representante del PNV en Estados Unidos, trabaja en una tesis doctoral sobre las dictaduras latinoamericanas centrada en la figura de Trujillo y su sanguinario régimen. Poco después de presentar su tesis, Galíndez es secuestrado y conducido a la República Dominicana, donde se le pierde el rastro para siempre. A partir de este hecho, Manuel Vázquez Montalbán crea un relato imaginario: la investigación que, treinta y dos años más tarde, lleva a cabo una universitaria americana, Muriel Colbert, a la que pondrán en peligro las mismas fuerzas oscuras que acabaron con Galíndez. Sobre el misterio, las verdades a medias y las especulaciones se construye esta novela apasionante que en 1991 fue galardonada con el Premio Nacional de Narrativa.