Arrietty es más diminuta que un terrón de azúcar. Y sin embargo es muy valiente, porque con una aguja como espada deberá salvar a toda su familia, con la que vive bajo el suelo de un viejo caserón. Ellos son LOS INCURSORES. No poseen nada y por eso deben vivir peligrosas aventuras cada vez que quieren «tomar prestada» alguna de las pertenencias de los dueños de la casa: los enormes"serumanos". Así, con mil heroicidades, incursionan en el caserón para conseguir los carretes de hilo que usan como taburetes, las cajitas lacadas que convierten en sus camas, y también los sellos que cuelgan de sus paredes como si fueran obras de arte. Estos pequeños grandes héroes no son duendes. Son seres humanos pequeñísimos y muy reales, como son reales sus miedos, sus alegrías, sus triunfos y sus amores. Eso descubriremos cuando Arrietty, en el intento de salvar a toda su familia, conozca al chico de la casa, un"serumano"muy especial, y sus vidas cambien para siempre.

Arrietty es una joven que vive tranquilamente con sus padres… ¡debajo de la cocina de la señora Driver! Su padre, Pod, consigue todo lo necesario para vivir cómodamente de la casa de los seres humanos, y su madre, Homily, es un ama de casa eficiente y orgullosa del lugar donde viven y de que su pequeña Arrietty sepa leer y escribir. Aunque hace años había muchos más como ellos que habitaban en distintos rincones de la casa, la señora Driver se fue quedando sola, y con ello desaparecieron también las fuentes de comida de los distintos comedores y salones, por lo que las familias que allí vivían emigraron al campo.

La familia de Arrietty es la última que queda en la casa. Temerosos siempre de ser descubiertos, sólo Pod sale a incursionar por la casa para conseguir lo necesario para comer y vivir cómodamente. Pero un día Pod es descubierto por un chico… hacía años que no había nadie más en la casa además de la señora Driver y el servicio. ¿Quién es ese chico? ¿Por qué no le delata a los mayores? Ha llegado la hora de plantearse emigrar al campo o de que Arrietty empiece a incursionar para aprender a sobrevivir si le ocurriera algo a su padre…

Inspirada en la leyenda de los hombres pequeños de las Islas Británicas, esta clásica novela de Mary Norton ha dado lugar a series de dibujos animados, películas y muchas otras aventuras. Porque, ¿quién no se ha preguntado a dónde van a parar esos pequeños objetos que desaparecen sin dejar rastro de cajones y estantes? Imperdibles, agujas, botones, hilos, chinchetas… Todo un sinfín de pequeños misterios que no tienen explicación alguna… o sí. Quizás deberíamos prestar más atención a los detalles y descubriríamos un mundo entero, diminuto, minúsculo, a nuestro alrededor… ( )