La historia de la gigantesca nación rusa está colmada de sucesos impactantes. Una de estas etapas es el periodo final de la decadencia de los zares, cuando las diferencias sociales que determinan la riqueza exagerada y la pobreza rampante, eran supremamente evidentes en la vida de los rusos. En esta novela, el célebre escritor relata que, mientras la aristocracia de Moscú y San Petersburgo vivían en medio de la opulencia desmedida, pero desde luego ajena a todo lo que acontecía en el exterior de su burbuja de cristal que los alejaba de la realidad, Napoleón había triunfado en Austerlitz y preparaba sus tropas para invadir Rusia.

Considerada por la crítica como la primera obra maestra de Dostoievski, Crimen y castigo es un profundo análisis psicológico de su protagonista, el joven estudiante Raskólnikov, cuya firme creencia en que los fines humanitarios justifican la maldad le conduce al asesinato de una usurera. Pero, desde que comete el crimen, la culpabilidad será una pesadilla constante con la que el estudiante será incapaz de convivir.

La presente edición de una de las obras más importantes de la literatura universal cuenta con la célebre traducción de Rafael Cansinos Assens, revisada y modernizada para la ocasión. Asimismo, viene acompañada de una introducción de David McDuff, traductor y crítico literario especialista en la obra del autor.

Lectura a dos voces, Rut R. y Esteban P. Realizada en el mes de mayo de 2022, motivada por el inicio de la guerra en Ukrania por la invasión de Rusia. El pacifismo de Tolstoi y la actual condición de guerra nos hacen leerla en la dimensión de una lúcida imagen de la estupidez humana de todos los tiempos. Pero sobre todo al compaz del odio que Napoleón desencadena en Tolstoi y las formas nacientes ahí del fascismo. Es verdad que Tolstoi no tenía perspectiva para salir del desprecio que desencadena en él Napoleón, y es quizás ahí en donde radica una de sus fuerzas claves, pues logra construir en Pedro toda la fascinación que Napoléon había logrado desencadenar en torno a su propia figura y en torno a Francia, la Revolución y la necesidad de un cambio profundo en el mundo. Tolstoi terminará por despreciar, o menospreciar su condición aristocrática, y a lo largo de la novela, con gran ternura por la condición humana dibuja en detalle muchas de las formas de la estupidez de esta especie; la de la arrogancia, la de los derechos adquiridos por un nombre, la de la violencia, la de la ignorancia, la del arribismo, la del oportunismo, la de la avaricia, la de la fatuidad y la vanidad. Tolstoi es un relator de la estupidez humana con que la especie idiota se deja arrastrar al odio y a la violencia sin ninguna claridad de las causas de esos sentimientos; o por momentos, peor todavía con causas paupérrimas como nacionalismos irracionales carentes de toda posibilidad crítica. Aspiramos que nuestros lectores de Don Juan la lean y puedan construir sus propias opiniones sobre la incensatez de la guerra entonces y hoy; construir también un sentido histórico que no obedezca a los intereses de los menos, sino de las mayorías.
La lectura de GyP nos llevó a leer la biografía de Napoléon de Emil Ludwig y ese será nuestra sigueitne parada en el diario de lecturas de junio 2022.
Por otra parte haber leído pocos meses antes la novela "El hombre que amaba los perros" de Leonardo Padura ha sido una coincidencia espectacular para construír una panorámica de casi 200 años sobre la historia de Europa y la historia mundial. En pronto reseñaremos esa tremenda novela cubana también. (Entre paréntesis, el documental en serie de Netflix sobre la Revolución cubana está buenísimo; así como el de la Historia del Rock Latinoamericano, entre todo este material hay un millón de hilos por anudar como para darse verdaderas panzadas de lectura, cinefilia, pensamiento, debate y otras bagatelas ; mmm. olvidaba apuntar otras dos lecturas que han cobrado sus propias resonancias con estos textos, "Hombres de maíz" de Asturias, leída en el contexto de un corto viaje a Guatemala en abril y "Una muerte sencilla, justa, eterna" de Jorge Aguilar Mora sobre la Revolución Mexicana, la historia del norte de México, el Plan de San Diego sobre la recuperación de Texas y los demás estados del antiguo norte de México y el panorama se hizo todavía más rico en detalles, matices y hondos agujeros negros de dolor, de insuficiencia. Esto sobre todo ligando el motivador clave de la investigación de Aguilar M, el fusilamiento de su hermano revolucionario en Guatemala durante los años sesenta o setenta?, Esta junta de los textos, el dolor de un amigo y maestro por la muerte de su hermano, en la sinfonía de esos textos grandes adquiere un sabor de eco al poema Masa de Vallejo, un canto al deseo de que exista una especie que se haga solidaria de sí misma) ( )

En esta gran novela, Tolstoi narra las alternativas de la vida de numerosos personajes de toda clase y describe como nadie la situación a lo largo de casi cincuenta años de historia rusa, desde las guerras napoleónicas hasta más allá de promediado el siglo XIX. En aquellos tiempos, la campaña de los rusos en Prusia con la reputada batalla de Austerlitz, la campaña de los ejércitos franceses en Rusia con la batalla de Borodín y el incendio de Moscú, se entretejen las aventuras de dos familias nobles rusas, los Bolkonska y los Rostov. Combinando con suprema destreza la historia y la imaginación, el autor nos ofrece la epopeya de dos emperadores, Napoleón y Alejandro.
Autor Reseña: Fernando Pineda.

He leído esta obra en una traducción de Lydia Kuper que tiene la particularidad de mantener los diálogos en idioma francés (la traducción está al fina del la obra), tal como figuran en la obra original. Este simple y genial recurso cambia totalmente la percepción de la obra haciendo que uno viva y comprenda el espíritu de la artistocracia rusa y ayudando a comprender más a los personajes, a su clase social y a su época. Recuerdo un diálogo en el que, tratando de cumplir la decisión que se habían hecho de no hablar en francés (Napoleón ya había invadido Rusia), un aristócrata le dice a su interlocutor que no podrá cumplir esa promesa porque lo que tiene que decir eran conceptos abstractos y complicados que sólo podía expresarlos en francés. No sabía hacerlo en ruso. La explicación era una disculpa.
El libro es genial no sólo por los personajes sino porque nos mete en el espíritu de la época y, haciéndonos caminar entre cuerpos destrozados de soldados, sangre, miembros amputados, hambre y muerte, el autor nos hace ver la inutilidad de las guerras y la locura criminal de los "grandes hombres", con Napoleón a la cabeza (antecesor de los criminales que lo seguirán: Hitler, Lenin, Stalin, Fidel Castro, Mao Tse Tung, y la lista sigue...) ( )