Cuando Kay Scarpetta recibe el mandato de investigar la muerte violenta hace 400 años de uno de los primeros colonos de Estados Unidos en Jamestonw, Virginia, parece la combinación perfecta: el avatar más inteligente de la tecnología moderna frente a un crimen ancestral. La participación de Kay en el caso atrae titulares y más: la ira no deseada de una persona o personas desconocidas. Kay y las personas más cercanas a ella pronto se convierten en el blanco de feroces crímenes de odio que están claramente inspirados en su conexión con la excavación arqueológica.

La Navidad ha sido siempre fuente de desasosiego para la doctora Scarpetta, y la de este año se augura como la peor de todas: ha muerto su amante, Benton Wesley, y además su último caso, en el que estuvo a punto de perder la vista, sigue sin resolverse y la tiene sumida en una verdadera pesadilla. Apoyada por Lucy y Marino, Kay intenta retomarlo. La autoría de una serie de asesinatos, achacados en un pricipio al mafioso Jean-Baptiste Chandonne, sigue sin esclarecerse. Una conspiración y un entramado de intereses económicos lleva la situación a límites insospechados, hasta el punto de que Scarpetta puede ser procesada por asesinato. Atormentada por la acusación y la posible relación de los crímenes con la muerte de Benton, Kay se plantea abandonar su trabajo y empezar una nueva vida.