BookshelfMonstrosity: I Am Half-Sick of Shadows and A Fatal Grace are cozy mysteries set in small towns. In each, the victim is disliked by many; thus, many have motives to kill. It is up to the ingenious protagonists to solve the crime.
Littlemissbashful: Both books feature cerebral detectives in snowbound and idyllic village settings during the Christmas season - The stories take place within close knit communities with hidden secrets and unsympathetic victims. Both have a full supporting cast of characters including various 'eccentrics', feisty old ladies, flaky artists, gay hoteliers, suspect clergy and village scapegoats etc.… (más)
Este es el segundo libro del inspector Gamache. HabÃa visto este episodio de la serie, pero no me acordaba de nada, salvo vagamente del nombre del asesino, pero no me ha importado. Está claro que esto es demasiado complejo para una serie. Y además las novelas se van prolongando de cada una a la siguiente, asà que más vale que no deje pasar demasiado tiempo entre una y otra.
Lo que no me gusta es que todo está lleno de sobreentendidos, que se supone que debe captar un lector inteligente. Yo soy un lector inteligente y a veces no me entero de nada. Todo muy sutil. Tampoco me gusta (y forma parte un poco de lo mismo) el rollo semimÃstico que planea por todas partes, pero me tengo que acostumbrar: ya no hay novelas policiacas con esa buena mala leche atea y materialista, todo tiene que tener un punto sobrenatural.
Por lo demás, son novelas muy inteligentes, agradables de leer, con una trama bien traÃda, que te lleva con solvencia del principio al final. Salvando esas cosas que solo entienden los lectores inteligentes, o que quizá se expliquen en la novela siguiente.
Nuevamente parte el inspector Gamache hacia tres pinos para encontrar un asesino. Una influencer es asesinada de una manera muy elaborada. Por otro lado aparecen nuevamente los personajes de la primera novela Me reconcilÃe con Armand, en esta está mucho mejor delineado y resulta un personaje interesante. su mujer, sus agentes, sus enemigos dentro de la policÃa. Y los campesinos de tres pinos con el Bed and Breakfast y demás dando vueltas ( )
Lo que no me gusta es que todo está lleno de sobreentendidos, que se supone que debe captar un lector inteligente. Yo soy un lector inteligente y a veces no me entero de nada. Todo muy sutil. Tampoco me gusta (y forma parte un poco de lo mismo) el rollo semimÃstico que planea por todas partes, pero me tengo que acostumbrar: ya no hay novelas policiacas con esa buena mala leche atea y materialista, todo tiene que tener un punto sobrenatural.
Por lo demás, son novelas muy inteligentes, agradables de leer, con una trama bien traÃda, que te lleva con solvencia del principio al final. Salvando esas cosas que solo entienden los lectores inteligentes, o que quizá se expliquen en la novela siguiente.
También me gustan los detalles. Todo está lleno de pequeños detalles que no apoyan la narración pero la van puntuando: un movimiento, una descripción, una mirada, un comentario. Desde el punto de vista psicológico es una novela muy sutil, los personajes son complejos, aunque previsibles y coherentes, se van dibujando más y más de una novela a otra.
La naturaleza es un personaje más. Es impresionante cómo se va infiltrando en en la trama y va condicionando todo lo que pasa. Canadá (y Quebec) también es un personaje. Aprendes muchÃsimo y ayuda a comprender, aunque a veces es algo chocante (¿cómo es posible que en Canadá no sepan quién es Leonor de Aquitania? Pues será posible porque quizá Europa no es el centro del mundo). No es que la historia de Canadá sea uno de mis centros de interés, pero quizá la historia medieval europea tampoco lo sea para los canadienses y estoy aprendiendo mucho.
No está traducida al castellano, al menos de momento. No comprendo cómo es posible que en la editorial piensen que alguien se va a enterar de algo a medida que se complica y llena de contenido el arco principal, que es transversal a todas las novelas. Yo no hubiera podido entender esta sin haber leÃdo la anterior (y aún asÃ, he tenido que refrescar algunas cosas o me perdÃa). Esa falta de respeto a los lectores, en un punto evidente como la continuidad, siempre me llamará la atención. Menos mal que empecé a leer la serie en francés. En general los libros anglocanadienses los leo en traducción francesa, me parece que va a estar más cerca del original, pero en este caso ha sido un acierto por más razones.