Desaparecido el optimismo, el equilibrio y claridad del Renacimiento; la imagen de mundo del hombre comenzó a moverse hacia los deseos, lo mundos idealizados, el hiperrealismo y el exceso de detalles... construyendo, de esta forma, el siguiente periodo histórico, al cual se conoció con un nombre derivado de un tipo de perla irregular que los portugueses llamaban "barrueca"; y al cual se lo sigue considerando hoy, como la época en la que se intentó escenificar el gran teatro del mundo. Ya sea el arte barroco de los papas de Roma, la fastuosa expresión de poder en la corte del rey Sol o la pintura flamenca, todas estas manifestaciones artísticas son aspectos diferentes del orden como principio básico y del contraste, característico de esta época, entre el amor a la vida y el miedo a la muerte.