Lucy ni siquiera tiene novio; a decir verdad, es poco afortunada en amores. Sin embargo, la señora Nolan, experta echadora de cartas, le ha pronosticado un inminente matrimonio. Sus entrañables compañeras de fatigas reciben la noticia con consternación: la anunciada boda de Lucy puede poner fin a las alegren andanzas del grupo, a sus borracheras, sus comilonas, su incansable e infructuosa búsqueda de hombres. Lucy se apresura a tranquilizarlas: aparte del ligero inconveniente de que no hay ningún príncipe azul en su vida, tiene ya suficientes problemas familiares y personales como para pensar demasiado en el tema. ¿Se cumplirá el vaticinio de la adivina?

Lucy Sullivan se casa es la clase de libro que no me habría comprado para mí misma, pues generalmente no me gusta este género, pero como era un regalo, le di una oportunidad. Y resumiendo, es eso, una ensalada de tópicos con un final absolutamente previsible y que te deja con la sensación continua de: esta historia ya la he leído o visto antes... Para ser justa, diré que tenía algún que otro momento divertido, pero nada que pueda compensar lo tópico de la historia y la poca simpatía que despierta la protagonista.
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Lucy ni siquiera tiene novio; a decir verdad, es poco afortunada en amores. Sin embargo, la señora Nolan, experta echadora de cartas, le ha pronosticado un inminente matrimonio. Sus entrañables compañeras de fatigas reciben la noticia con consternación: la anunciada boda de Lucy puede poner fin a las alegres andanzas del grupo, a sus borracheras, sus comilonas, su incansable e infructuosa búsqueda de hombres... Lucy se apresura a tranquilizarlas: aparte del ligero inconveniente de que no hay ningún príncipe azul en su vida, tiene ya suficientes problemas familiares y personales como para pensar demasiado en el tema. ¿Se cumplirá el vaticinio de la adivina?.