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Cargando... Analespor P. Cornelius Tacitus
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Una de las fuentes clásicas para conocer los primeros tiempos del Imperio Romano, en concreto desde Tiberio hasta Nerón, aunque falta todo el reinado de Calígula y la primera mitad del de Claudio, además de la finalización de Nerón. Su valor histórico es, pues, de primer orden, sobre todo al compararlo con otras obras similares como la de Suetonio. En general, Tácito se centra en la historia de las intrigas políticas y sociales de Roma y en las largas y complejas campañas militares en la frontera oriental del Imperio, en especial en Armenia, aunque también hace excursos por Germania y por África. El resto del Imperio apenas existe. Y en la capital, el autor no se ceba especialmente en los detalles escabrosos sino más bien en el ambiente de terror provocado por el uso despótico de las leyes por parte de los emperadores que, sin embargo, mantuvieron la ficción de un Senado y unas instituciones teóricamente libres. En verdad, si al menos Tiberio mantuvo un gobierno medianamente inteligente, sus sucesores oscilaron entre la estulticia y la locura. Pero el Imperio no solo sobrevivió, sino que se aumentó su territorio y su prosperidad general. ¿Por qué? Para Tácito está claro: por la disciplina de las legiones y la lealtad a toda prueba de sus generales. Literariamente, se mantiene bastante bien, aunque al cabo de tantas páginas empieza uno a cansarse. Sin embargo, el autor aligera de vez en cuando el texto introduciendo reflexiones personales bastante agudas, y también algunos recursos literarios muy efectivos, como en el párrafo en el que, en pocas palabras y como al paso, nos dice que en época de Tiberio los asesinados políticos eran arrojados al Tíber y cualquiera que simplemente los mirase podía ser por ello acusado de lesa majestad. De todos modos, el texto tiene una intención ejemplarizante más que literario, y no debemos por tanto llamarnos a engaño. Una tradución demasiado rebuscada y muchísimas erratas, demasiadas. Además, faltan algunas notas que siquiera nos sitúen cronológicamente. sin reseñas | añadir una reseña
Pertenece a las series editoriales — 13 más Contenido enContieneEs una adaptación deListas de sobresalientes
En el Imperio Romano, Tácito fue cuestor, miebro del colegio sacerdotal, edil, tribuno de la plebe, pretor, cónsul, gobernador, y yerno de cónsul poderoso hombre de Estado; y además de sólida formación retórica y literaria. Así se entiende que este hisotirador haya tenido acceso privilegiado a los diarios y documentos oficiales, a las actas del senado, a los discursos de los emperadores, a las memorias de personajes como Agripina o Corbulón y de un gran número de historiadores, y a todo tipo de inscripciones conmemorativas. Producto de ese privilegio de poder político e intelectual son los "Anales", que muestran cómo Augusto, con la creación de la dinastia Julio-Claudia, termina con el régimen republicano y con la libertad, según palabras del propio traductor No se han encontrado descripciones de biblioteca. |
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Google Books — Cargando... GénerosSistema Decimal Melvil (DDC)937.07History and Geography Ancient World Italian Peninsula to 476 and adjacent territories to 476 Italian Peninsula to 476 and adjacent territories to 476 Constitutional 31 B.C.-284 A.D.Clasificación de la Biblioteca del CongresoValoraciónPromedio:
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Tácito es uno de los más grandes historiadores. «EI
artista sumo de la historia», le ha llamado un escri-
tor. En sus Anales, se pintan la vigorosa penetración
del psicólogo, la cálida fantasía del poeta, el senti-
ento de un alma noble y elevada, para darnos urn
relato patético y vigoroso de los años más obscuros
y dramáticos de la historia de Roma. Los crímenes
de Tiberio; los excesos de Mesalina; las locuras de
erón; las intrigas familiares, las delaciones, los
suicidios, las vilezas; todos los horrores de aquel
período sombrío, desfilan ante nuestros ojos con todo
su hondo dramatismo. En la narración de Tácito
sentimos palpitar-siempre con una contención vi-
ril la suave piedad, el temblor indignado, la cólera
impotente y amarga que agitan el alma
del gran escritor.
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