La acción de El acoso (1956) transcurre durante los 46 minutos que dura la ejecución de la "Sinfonía Heroica" de Beethoven en un teatro de La Habana donde se ha refugiado un joven que ha pasado del combate político a la acción terrorista y, mediante la tortura, a la traición. Sus antiguos camaradas, convertidos ahora en sus perseguidores, lo aguardan en las filas de atrás. Sirviéndose de su portentoso dominio del lenguaje y de la técnica narrativa, Alejo Carpentier (1904-1980) recrea en esta novela a través de una pluralidad de voces -el narrador, el acosado, el taquillero del teatro- tanto el clima político que se vivió en Cuba durante los turbulentos años de la dictadura de Gerardo Machado, como los aspectos que nos dan la clave para entender la vida del protagonista (su militancia política, sus relaciones amorosas y familiares, sus inquietudes religiosas y el desgarramiento de su conciencia).

Probablemente El acoso sea la novela de Carpentier más complicada desde el punto de vista de la técnica literaria, con sus monólogos interiores, sus frecuentes y repentinos cambios de puntos de vista, su estructura musical.

Como en el caso de Marcel Proust o de Thomas Mann la música ocupa un lugar central en la obra de Alejo Carpentier. La acción de esta novela se desarrolla en el lapso de tiempo que dura la ejecución de la sinfonía Heroica de Beethoven y su estructura es equivalente a la de una composición musical.

Una pieza breve, desconcertante, fragmentaria, escrita en un bellísimo estilo barroco, muy característico de este autor.

El lector de la obra comprende por qué el protagonista sufre el acoso de sus verdugos a través de un monólogo interior del joven estudiante de arquitectura en el que evoca su participación en la resistencia contra el dictador, su detención y su delación bajo tortura.

Las connotaciones existencialistas son manifiestas: conciencia de sí, devenir histórico como fatalidad inevitable, decisión como acto supremo de libertad, sinsentido de la existencia, imposibilidad de salvación.

Libro pesimista (El acoso es quizás mi único libro, creo, que puede parecer pesimista, algo desesperado, porque es la historia de un esfuerzo inútil), el fracaso, la traición, la culpa y la soledad son ejes temáticos en torno a los cuales se articula la novela.

Escrita en 1956 no tuvo una buena recepción por parte de la crítica que siempre la consideró una obra menor en la producción literaria de Carpentier, una especie de “oveja negra” en la narrativa de este autor.