El dibujo y la ambientación son muy correctos, con gran atención al detalle. La peripecia del personaje principal es entretenida, aunque las motivaciones y los comportamientos de algunos personajes (especialmente, de la reina Adrea) son poco verosímiles en ausencia de un mayor conocimiento de su pasado y sus circunstancias (que no se explicitan en exceso). Evita el maniqueísmo en la construcción de personajes, aunque alguno de ellos (curiosamente, a mi juicio, los protagonistas de la serie, como Alix y Enak) están algo infradesarrollados. En todo caso, no he leído en el momento de este comentario los tomos anteriores de la saga, por lo que es probable que el problema sea mío, por falta de conocimiento de sus orígenes. ( )