Años 1930. William Stroup, un niño de doce años perteneciente a un pueblo rural del Sur de los EEUU, saca a la luz con total naturalidad los trapos sucios y las penurias de su familia. De este modo describe a una familia cuyos referentes son una madre, Martha, sensible y aplicada, y un padre, Morris, holgazán y mujeriego. A través de los ojos del pequeño William, el lector podrá acceder a los coqueteos de su padre con una viuda y una vendedora de corbatas y sus trapicheos. Además, William relatará sus travesuras y chapuzas junto a Handsome Brown, un pseudoesclavo de la familia, que le acompañará junto con una serie de animales con características un tanto humanas: una mula, un becerro descontrolado, el gallo de pelea con el que su padre hace apuestas (y que la madre termina asando), una bandada de pájaros carpinteros o las cabras que pueblan el tejado de la casa de los Stroups.