1718. Barbanegra, uno de los últimos piratas que se enfrentaron a la flota del rey Jorge de Inglaterra, aterroriza las costas del Caribe. En tan desagradable compañía, y en contra de su voluntad, navega John Chandagnac, tenedor de libros y titiritero. No parece un buen candidato a pirata ni alguien dado a las oscuras maquinaciones de la hechicería, pero un capitán borracho lo rebautiza como Jack Shandy y llega a convertirse en uno de sus líderes... por cuya cabeza se ofrece una recompensa.

"Estamos ante una historia de piratas, aventuras y hechicería.
En costas extrañas fue escrita por Tim Powers en 1987, una novela que inspiró a los guionistas de la todopoderosa Disney para la cuarta entrega de la saga Piratas del Caribe y a los creadores de la serie de videojuegos Monkey Island.
Tim Powers es un autor consagrado dentro de la literatura fantástica gracias a sus tramas donde se entretejen lo oculto, la magia, la historia y la aventura. Su libro más aplaudido es sin duda Las puertas de Anubis (1983). Otras novelas suyas son, entre otras, Esencia oscura (1979), La fuerza de su mirada (1989), La última partida (1992) y Declara (2001).
En costas extrañas es el viaje de John Chandagnac, hijo de un titiritero, que se nos presenta inocente y poco desenvuelto, cuyo objetivo es llegar a Jamaica para saldar cuentas con su tío. Junto a la tripulación del barco, viajan también una joven, Beth Hurwood, de la que John se enamora perdidamente, y su padre, Benjamín Hurwood, un profesor de Oxford que en realidad pretende usar el cuerpo de su hija para traer de vuelta al espíritu de su esposa fallecida. En el trayecto son asaltados por un balandro pirata capitaneado por Phil Davies, uno de los hombres de confianza de Barbanegra. Y aquí comienza la transformación del joven John Chandagnac que, para salvar su pellejo, se verá obligado a unirse a los hombres de Phil Davies y convertirse en el pirata y cocinero Jack Shandy. Nuestro protagonista se meterá de lleno en una aventura cargada de la magia antigua de Haití, como es el vudú, y los Loa, deidades de gran poder que realizan pactos con los mortales para brindarles su protección, sabiduría y algunos de sus poderes, a cambio siempre de un obligado pago. Una magia que se convierte en uno de los puntos fuertes y más atractivos de la novela, aunque al principio el lector no tenga claro de qué se trata.
Los personajes están muy bien construidos, un interesante ejemplo, entre otros, que me ha llamado la atención, es Gordo Tristón, el bocor o hechicero vudú sordo de Davies, que aparece y desaparece durante el libro.
El lector ve perfectamente a esos piratas atiborrados de ron desde el amanecer, sucios y degustando un montón de comida maloliente. Unos piratas supersticiosos que abordan barcos, seccionan brazos y cabezas con sus pesadas espadas, y visten de forma estrafalaria para ser distinguidos entre los demás navegantes del cálido mar Caribe. Cabe destacar la presencia de figuras históricas de la época dorada de la piratería del S. XVIII como el temible Edward Tatch, más conocido como Barbanegra y su barco La venganza de la reina Ana. A Anne Bonny, una de las pocas mujeres piratas que existieron, y su marido Jack Rackham (Calicó Jack) quien diseñó la Jolly Roger, bandera pirata con dos espadas y una calavera, y también otro histórico, Stede Bonnet.
La trama está bien hilada, nunca sabes qué será lo siguiente va a suceder. Nos conduce de la mano del protagonista, desde los mares tropicales hasta lo más profundo de la selvática y misteriosa Florida para buscar la Fuente de la Eterna Juventud, todo ello entre espíritus, barcos fantasmas con tripulaciones Zombies y la hechicería vudú. En medio de toda esta trama, Jack Shandi (John Chandagnac) estará como perdido en una mezcla de pesadilla y realidad; sin embargo, poco a poco empezará a descubrir cuál es su verdadero lugar en ese mundo, porque no en vano, la vida del pirata siempre está llena de aventuras y libertad.
También hay que subrayar en la novela la gran habilidad del escritor, Tim Powers, para introducir de forma minuciosa, detalles históricos y de costumbres de aquella época, comienzos del siglo XVIII.
La única posible pega de la novela es su final ya que resulta ser un poco simple y precipitado, incluso puede dejar indiferente o defraudar un poco al lector. Con todo, creo que En costas extrañas es de fácil y entretenida lectura, una acertada elección para quienes gusten de las buenas historias de piratas, con sus elementos clásicos incluidos, más el aporte de una considerable dosis de fantasía y magia que tanto nos gusta a los amantes del género fantástico."
Nieves Jurado ( )