Esta obra constituye una importante guía, de gran utilidad, que relata el arte de vivir y de morir, y refleja la larga experiencia y realización de Roshi Kapleau, un antiguo y apreciado maestro budista zen. Ofrece una perspectiva del arte de morir que carece de sectarismo y es, además, un libro escrito con gran claridad que convierte la muerte en una auténtica experiencia espiritual. Kapleau se inspiró en diferentes tradiciones religiosas, entre ellas la suya propia, con pleno conocimiento y eficacia, y al mismo tiempo lo ha hecho con realismo y cotidianeidad, fusionándose completamente con todo lo que significa la realidad de la vida y la muerte. La obra tiene un carácter eminentemente práctico, casi de manual, que no sólo ayuda a aceptar la dolorosa muerte de un amigo, sino también a superar el impacto de la finitud y el sabor de la mortalidad que ese suceso evoca inevitablemente.