Pulse en una miniatura para ir a Google Books.
Cargando... Hide Me among the Gravespor Tim Powers
To Read (301) KayStJ's to-read list (1,425) Cargando...
Inscríbete en LibraryThing para averiguar si este libro te gustará. Actualmente no hay Conversaciones sobre este libro. sin reseñas | añadir una reseña
Pertenece a las series
In 1862 London, the vampiric ghost of John Polidori, the one-time physician of Lord Byron, is determined to possess the life and soul of an innocent young girl, and a group of mismatched allies must enter into a supernatural underworld in order to stop him. No se han encontrado descripciones de biblioteca. |
Antiguo miembro de Primeros reseñadores de LibraryThingEl libro Hide Me Among the Graves de Tim Powers estaba disponible desde LibraryThing Early Reviewers. Debates activosNingunoCubiertas populares
Google Books — Cargando... GénerosSistema Decimal Melvil (DDC)813.54Literature English (North America) American fiction 20th Century 1945-1999Clasificación de la Biblioteca del CongresoValoraciónPromedio:
¿Eres tú?Conviértete en un Autor de LibraryThing. |
Quizás, el retorno de Powers el universo de los nefilim tras los casi quince años que han pasado desde La fuerza de su mirada y el hecho de que sus novelas pueden considerarse autoconclusivas apuntaran a un esfuerzo por re-editar laureles pasados, un intento por exprimir una época y una mitología con gran potencial -de hecho, Powers ya ha recurrido a sus ángeles caídos en otras ocasiones, como en Declara-. Conste en acta, no obstante, que en absoluto pretendo acusar a Powers de maniobrar arteramente para engrosar sus bolsillos.
Como es habitual, Ocúltame está muy trabajada desde el punto de vista documental, el esfuerzo por encajar determinados aspectos sobrenaturales en la historia oficial al tiempo que juega con el mito victoriano por excelencia: el vampirismo, son elementos muy evidentes, que denotan, a mi juicio, la dedicación a la novela. En estos aspectos no se puede objetar nada.
No obstante, la novela se me antoja fallida en el engarce histórico -a pesar de la dedicación-, en la sorpresa y sobre todo en la intensidad.
En primer lugar porque los prerrafaelistas, al menos en lo que muestra Powers, tuvieron una vida mucho menos interesante que Byron, Keats, Shelley y compañía. De ahí que los avatares que azotan a los personajes parezcan más triviales y no terminan de enganchar por cierta falta de atractivo. Básicamente, es que vivieron vidas muy aburridas y la relación con los vampiros parece menos traumática -algo muy unido a la falta de intensidad que encuentro.
La sorpresa en este libro decae por enteros. La sensación de maravilla al enfrentarse física, mental o moralmente a las criaturas de Powers desaparece por completo. No me parece justo recurrir a La fuerza de su mirada pero no hay ningún momento transido de horror como ese viaje por los Alpes, esas montañas irguiéndose como seres preternaturales más antiguos que el hombre. Dado que todos los personajes son de segunda generación saben perfectamente cómo enfrentar a las criaturas o el peligro de establecer conexión con ellas. En ocasiones, su fracaso ante ellos se debe más a la incomunicación y a la desconfianza que a la dificultad de vencer a las criaturas -los planes de la familia Rossetti discurren por cauces distintos a los de Crawford sin mucha justificación, simplemente para lograr cierta ineficiencia en los héroes-.
Y, finalmente, la novela no es especialmente intensa. Los habituales de Powers echarán en falta un elemento esencial de sus novelas -que mantendré oculto-, que apenas apunta en el tercio final y que resuelve de una manera de lo más insatisfactoria. A esto hay que añadir una multiplicidad de personajes en las que ninguno parece llevar la voz cantante, el punto de vista dominante e hilo conductor (Crawford) actúa muchas veces como un comparsa, sin un papel o personalidad clara, mientras que otros mucho más interesantes (Trelawny o la misma Adelaida) no consiguen el protagonismo que merecieran -qué interesante hubiera sido conocer en primera persona esos años perdidos de la ex-prostituta entre la primera y segunda mitad del libro-.
Las constantes Powers, como las que he citado anteriormente, están ahí y hacen disfrutable el libro: la imaginación a raudales en su re-versión del mito vampírico (las resonancias al libro de Stoker son evidentes y muy bien traídas) y esa mitología pre-adánica que tan bien ha sabido explotar, pero -y lo lamento mucho- no brillan con tanto esplendor.
Quizás Powers ha sumergido en sal a su criatura y, en venganza, ésta ha nublado sus musas, ¿quién sabe?
La cuestión es que siendo un libro entretenido no alcanza, en absoluto, la intensidad de La fuerza de su mirada, el referente al que alude constantemente ni la mezcla vitalista e inclasificable de Las puertas de Anubis ni el placer aventurero de En costas extrañas, la amalgama mítica de Esencia oscura o la degradación de La última partida, por citar algunas de sus obras anteriores. ( )