Existe la costumbre editorial de rescatar textos de autores famosos que no fueron publicados en su día, bien por voluntar del autor, bien, como en este caso, por haber sido rechazados. Siempre se presentan como una especie de tesoro oculto, escritos magistrales que no fueron comprendidos en su momento por culpa de una sociedad pacata, de un autor tímido o de una editorial fenicia y calculadora. Sin embargo, uno tiende cada vez más a pensar que, si no vieron la luz en su momento, había una buena razón: que no lo merecían.

La editorial que promueve este libro, marca de una multinacional, nos dice que en estos relatos encontramos la esencia "gótica" de una autora experta en el miedo psicológico. Lo único que da miedo en el libro es su portada. A lo sumo, en un par de los relatos (el que da título al volúmen y otro llamado "El valle feliz") se tratan temas vagamente misteriosos, y son también los mejores del conjunto. El resto parecen ser balbuceos de escritora principante o ensayos para utilizar en obras de mayor fuste. Algunos ni siquiera presentan un desarrollo argumental claro, y hay dos que son claramente continuación uno del otro.

Con todo, se leen con agrado, porque Du Maurier muestra una elevada intuición en materia de relaciones humanas, en especial relaciones sentimentales. Maneja los detalles significativos con gran habilidad y se las arregla para que percibamos la psicología de sus personajes sin que ella, la autora, tenga que aparecer explícitamente casi nunca. Todo ello tiene pinta de ser utilizado en obras mayores que, sin duda, merecerá la pena leer. En su momento. ( )