Sara Godfrey, una niña de 14 años, está viviendo un verano desdichado. Piensa que es muy fea, está aburrida, se siente sola y básicamente infeliz con su vida de adolescente. Su única fuente de alivio es un grupo de cisnes que habitan en un lago cercano. Sara y su hermano Charlie, un niño que tiene retardo mental, sólo se sienten en paz cuando observan a los magníficos cisnes. Una noche Charlie se pierde y Sara debe olvidarse de su propio sufrimiento para ayudar a buscarlo. Al encontrarlo, ella se siente más segura de sí misma y logra comprender mejor a su familia y a ella misma. El libro aborda el tema de la responsabilidad y de la relación entre hermanos, especialmente cuando se trata de niños que sufren retardo mental o algún tipo de discapacidad.