Javier Tomeo (1932–2013)

Al aceptar compartir techo y cama con el acomodador del cine donde estaba durmiendo, María probó a ver si le salía bien un invento: ¿por qué no iba ella a poder vivir como la gente normal, pasando del macarra que le daba cada viaje de aquí te espero?, y aunque no fuese finolis y tuviese una pinta para no fiarse, ¿por qué no podía ser Juan el hombre que cambiase su vida? Pero ya le avisó la adivina que por ahí rondaba un peligro, y que aunque había un caballo de bastos que la quería bien, también salía un rey de espadas que no tanto... Y María que se lía y no sabe quién era quién ni qué demonios hace ella, que es la sota, en medio de tanto figurón.… (más)

Un hombre joven abandona el hospital psiquiátrico en la ciudad y se instala en un viejo caserón que ha heredado de un tío suyo, en una aldea lejana. Así comienza este interesante libro. El alcalde se apresura a darle la bienvenida y animarle a trabajar por el bien del pueblo, pero el recién llegado le saca pronto de dudas; lo único que realmente le interesa es dialogar con la constelación de animales que viven en el lugar: ovejas, vacas, gatos, gallinas, gallos, palomas, perros y conejos y algunos animales salvajes que viven en los alrededores de la aldea. Diálogo imposible que lo único que sirve es de motivo para el esparcimiento a los desalmados de la aldea. Nos encontramos con una especie de San Francisco laico y ligeramente pecador y con esos personajes irregulares que tanto gustan al autor.… (más)