Jeremy Rifkin

Todos los gobiernos del mundo-España incluida- se han decidido a ignorar el problema del paro. Por eso ninguno ha confeccionado y hecho público un plan para acabar con el paro. Si la razón teórica de ser de un Gobierno es la promoción del bien común, resulta evidente que ninguno la cumple en la práctica. Y, sin embargo, el problema del paro destroza a las personas que lo padecen, siendo hoy más de mil millones de personas quienes lo sufren, a lo que hay que añadir 300 millones de niños esclavos, a pesar de que la transnacional NIKE, esclavizando niños, diga que es mejor eso que el que no hagan nada. Si a ello unimos mil millones de subempleados o en paro tecnológico, el panorama del mundo del trabajo a las puertas del siglo XXI es una demostración universal de la explotación del hombre por el hombre.

Gobiernos, partidos políticos, sindicatos y OIT se encargan de sostener esa situación para que la gran beneficiaria, la economía del mercado impuesta por el imperialismo, cumpla su objetivo de concentrar la riqueza cada día en menos manos.

No existe el paro por los avances tecnológicos, sino por la ordenación que de los progresos tecnológicos hacen los poderes políticos. El paro tiene remedio. El presidente Roosvelt confesó que se había equivocado cuando se opuso en los años 30 a la disminución drástica de la jornada de trabajo para remediar el paro. Hoy, 60 años despues, ningún político lo plantea.

Agradecemos a Rifkin su estudio, que "Voz de los sin Voz" publicará en tres cuadernos, para no ser cómplices del silencio culpable de los gobernantes, partidos, sindicatos y OIT.

Julián Gómez del Castillo
Responsable de Ediciones "Voz de los sin Voz"… (más)