Edward Docx

Cuando una mujer decide lo que quiere, a un hombre se le olvida lo que estaba pensando...

Jasper Jackson es, además de un seductor incurable, uno de los únicos calígrafos que quedan en el mundo. Su vida transcurre entre un trabajo tranquilo y sofisticado y una interminable sucesión de conquistas.

Un día la mujer de sus sueños aparece en su propio jardín y Jasper sucumbe. Lentamente empieza a darse cuenta de lo que se siente al ser la presa en lugar del cazador. Vulnerable y enamorado, poco a poco descubrirá que quizá no es tan listo como se cree. Y que ella es mucho más lista de lo que parece.

Juntos dan pie a una novela divertida y romántica, tierna y cínica a la vez, que captura en un Londres veraniego y luminoso las relaciones amorosas de hoy y el deseo de venganza de todos los tiempos.… (más)

"Cuando una mujer decide lo que quiere, a un hombre se le olvida lo que estaba pensando...

Jasper Jackson es, además de un seductor incurable, uno de los únicos calígrafos que quedan en el mundo. Su vida transcurre entre un trabajo tranquilo y sofisticado y una interminable sucesión de conquistas.

Un día la mujer de sus sueños aparece en su propio jardín y Jasper sucumbe. Lentamente empieza a darse cuenta de lo que se siente al ser la presa en lugar del cazador. Vulnerable y enamorado, poco a poco descubrirá que quizá no es tan listo como se cree. Y que ella es mucho más lista de lo que parece.

Juntos dan pie a una novela divertida y romántica, tierna y cínica a la vez, que captura en un Londres veraniego y luminoso las relaciones amorosas de hoy y el deseo de venganza de todos los tiempos."

Esta novela ha vuelto a atraer a ama a la lectura.

La cogí por casualidad. Cuando la estaba colocando en balda recordé que tuvo un cierto tirón en su momento y, a pesar de que es bastante gorda, decidí pillarla para las vacaciones de verano.

Cuál fue mi sorpresa cuando ví a ama enganchada a la novela, lo cual me hizo replantearme la idoneidad de la lectura (he de reconocerlo, soy un mal hijo). Pero cuando la he leído he comprendido que una historia, aunque sea de lo más trillada, si está bien narrada y desarrolla los personajes de forma que nos resulten atractivos tiene ganada nuestra atención.

En este caso no se trata más que de la típica historia de redención del disoluto a través del amor (aunque resulta que (spoiler) el objeto de su amor guarda trampa (/spoiler)) pero que, gracias a la profesión del protagonista, el autor nos ofrece en cada capítulo un poema del inclasificable John Donne que se correspondería (teóricamente, porque muchas correlaciones están pilladas con pinzas) con los estadios que la relación va alcanzando.

Después de un par de aciertos con Wilt y En brazos de la mujer madura, me temo que he vuelto a perder a la neófita con La conjura de los necios.

Qué le vamos a hacer.… (más)