José Luis Martín Descalzo (1930–1991)

El autor confiesa al principio de este larguísimo libro que lo considera la obra de su vida. Aunque no creyésemos en las razones que él da, de tipo religioso (y de las que tampoco tenemos por qué dudar), podríamos suponerlo por las dimensiones de la obra. Martín Descalzo, como buen periodista, es un tipo muy curioso, y el interés obvio por el personaje le lleva a escudriñar pacientemente, sin duda durante muchos años, cualquier recoveco de la historia de Jesús de Nazaret. Pero, además, es un buen cura y un buen cristiano y, por tanto, a la investigación periodística o "histórica" (él nunca se presenta como historiador) se añaden las reflexiones de carácter teológico o pastoral, es decir, los sermones del sacerdote. Muchas de estas páginas podrían utilizarse tal cual en las homilías de los domingos. Podemos añadir que estamos ante un buen escritor, un periodista que sabe contar lo que quiere contar de forma sencilla y clara, huyendo de los tecnicismos y pensando siempre en el lector.

Precisamente sus virtudes son la principal debilidad de este libro. Porque la pasión, la curiosidad y el tiempo empleado dan como resultado una obra muy larga, excesivamente larga. Las virtudes literarias del autor no han impedido que tenga que hacer un esfuerzo de voluntad para terminarlo. En particular en la parte central del libro, dedicada al mensaje de Jesús, a veces encontramos una sensación de reiteración o un tono de sermón que me han hecho impacientarme, sobre todo a la vista de que todavía tenía quinientas o seiscientas páginas por delante. Y el afán de sencillez hace que le falte apoyo científico, aunque es claro que lo tiene. Prescinde por completo de todo tipo de notas que, en verdad, hubieran recargado aún más el texto. Pero si esto es disculpable en atención al supuesto carácter divulgativo de la obrea (¿puede ser divulgativo un libro de más de mil páginas?), no lo es tanto la falta de una bibliografía, sobre todo cuando las citas directas son tan frecuentes.

En fin, un libro bien intencionado, bien escrito, pero demasiado largo y con algunos fallos que hacen que solo sea recomendable para personas ya previamente interesadas en Jesús de Nazaret. Para los demás, hay aproximaciones más fáciles de digerir.… (más)