El granjero Brown piensa que está escuchando mal de un oído, cuando oye sonidos de mecanografía provenientes del granero. El granjero Brown tiene un problema. Sus vacas adoran escribir a máquina... Todo el día se oye desde el granero, el sonido del tecleo, mezclado con los mugidos. No obstante, los apuros de nuestro granjero comienzan, realmente, cuando sus vacas empiezan a enviarle notas exigiendo cosas: condiciones de trabajo mejores, mantas eléctricas, etc. Cuando el granjero no acepta sus demandas, las vacas efectúan una huelga. Esta hilarante situación está expuesta a través del texto y, al mismo tiempo, de las imágenes que lo acompañan. ¡Bienvenido a la diversión de este relato, a las vicisitudes del granjero Brown y a las travesuras de las vacas que saben leer y escribir, quienes dan vuelta al revés su granja! Los niños aprenderán que a veces es necesario hacer demandas.