Davidsson, un niño de seis años que veranea en la isla, desaparece entre la niebla sin dejar ni rastro.
Veinte años más tarde, el abuelo de Jens, Gerlof Davidsson, viejo marinero jubilado en Öland, recibe un paquete que contiene una pista del niño. El abuelo llama a su hija y madre del pequeño, Julia, que vive sumida en el dolor desde la pérdida de Jens. Julia regresa a la isla dispuesta a averiguar qué pasó con su hijo. Durante la investigación, oye hablar de Nils Kant, un siniestro y temido delincuente de Öland que supuestamente murió pero que algunos juran haber visto en el alvar al caer la noche. Poco a poco, lo que parece una idílica isla comienza a revelarse como un lugar misterioso y desapacible… y Julia se encuentra sumergida en una desaparición sin resolver que despertará los fantasmas del pasado e incomodará a muchos.

Un niño desaparece en la niebla en la isla de Öland (Suecia). Viente años después, Gerlof Davidsson llama a Julia desde la residencia de ancianos en la que vive, pues ha recibido un paquete con una pista sobre su hijo, nieto de Gerlof. Julia emprende el viaje a Öland, lugar turístico prácticamente deshabitado en esa época del año, para intentar descubrir qué sucedió.
Se inicia así una novela gris, en su ambientación, mediante la descripción pormenorizada de lugares, ya sea una casa deshabitada, un paisaje, una carretera…, donde la niebla, la lluvia y la oscuridad dotan al entorno de tintes casi góticos. Los personajes se presentan tristes e introspectivos. La narración es pausada. Los hechos no se precipitan; todo irá desvelándose en el momento preciso. La indagación no deja de fluir a lo largo de la obra, pero parece supeditada al suspense y a la introspección de los personajes.
Típica novela negra nórdica. Sobresalen dos personajes: Gerlof (un anciano testarudo que se rebela contra el desconocimiento de la verdad y contra la enfermedad) y Nils Kant (cuya historia y condición se van desgranando incrustadas dentro de los capítulos).
Esta obra es la primera de una serie de cuatro denominada “El cuarteto de Öland”, que pueden leerse de manera independiente. Cada una transcurre en la isla en una estación del año distinta y los protagonistas varían, salvo alguna excepción.
No está mal. Para leer si uno no está saturado de literatura negra nórdica. ( )