El turismo cultural se ha convertido en una importante fuente de ingresos para los países de América Latina, especialmente en los Andes y Meso-América. Los turistas van allí en busca de culturas auténticas y objetos e interactuar directamente con los pueblos indígenas. El turismo cultural se lleva a cabo tanto en la participación estrecha con las sociedades locales. Este libro analiza los efectos del turismo cultural y los procesos de cambio que provoca en las sociedades locales. Se analizan las complejidades de los mercados informales, las consecuencias de la aplicación de políticas turísticas, los encuentros variado de turistas extranjeros con las poblaciones locales, y las imágenes y las identidades que se derivan del desarrollo del turismo. Los colaboradores demuestran de manera convincente que la experiencia turística y las reacciones a las actividades turísticas sólo puede entenderse si se analiza desde los contextos locales.