¿Qué había en su atolondrado corazón?
"-Estoy desesperada. Ha ocurrido lo que menos podía esperar... ¡Dios mío! Tanto como llevo luchado para llegar a ese resultado... Si tuviera un medio de vida desahogado, renunciaba a la plaza ahora mismo sin esperar otro minuto.
Y Meri Yuste exhaló un prolongado suspiro, al tiempo de echar hacia atrás la cabeza y cerrar los ojos maravillosamente ardientes con tanta fuerza, que por un momento desfiguró su rostro jovial y bonito.
-No te desesperes -recomendó Aurora Avello, con desenfado-. Si yo estuviera sola en el mundo como lo estás tú, sin más familia que yo misma, a buen seguro que me hallaría encantada. Es maravilloso conocer nuevos mundos, nuevas personas y lugares...
Mri alzó repentinamente la cabeza y soltó una risotada que a ella misma le resultó desagradable.
-Hubiera sido maravilloso si me hubiesen destinado a una capital como Barcelona, Bilbao o Madrid... ¿Pero un pueblo indecente que no tiene más allá de unos mil habitantes?"