"No haber nacido animal es una de mis secretas nostalgias" es la frase que elige Griselda Gambaro, citando a Clarice Lispector, para iniciar este libro de relatos en donde se encuentran la mutación y la metamorfosis, el encantamiento y la venganza. Los animales salvajes no le rinde tributo a ninguna especie en particular, más bien escarba en la agonía para recaudar vestigios animales, volviendo más humanas a las bestias y menos definidos a los humanos.
Así nos encontramos con la melancolía de la jirafa, cuya elegancia es un velo que descorren sus alargadas pestañas; el silencio inmortal del tigre, único testigo y degustador de la dulzura de la sangre; dos hermanos magos que vencen a la muerte con el último truco: uno de ellos hace aparecer el más bello y misericordioso de los pájaros en el momento mismo de la muerte.
Los relatos se suceden como visitas inesperadas de una mona, una mosca, un bicho bolita, un cocodrilo o un rinoceronte, donde el salvajismo corre por cuenta del lenguaje, potencial exclusivo de los humanos que logra desmembrar hasta al más pequeño insecto.
Con su estilo grácil y mordaz, Griselda Gambaro compone un libro exquisito que deparará a sus lectores el placer del relato, y revelará a cada uno su secreta nostalgia: la de haber nacido solamente humano". (Descripción editorial).